Una reparación correcta ya no termina al montar la pieza, sino al verificar los sistemas de seguridad.
Las reparaciones de carrocería han cambiado. Hoy, un golpe que antes se resolvía con chapa y pintura puede afectar directamente a los sistemas ADAS del vehículo. Las calibraciones ADAS en las reparaciones se han convertido en requisito imprescindible para los talleres. Cámaras, radares y sensores forman parte estructural del coche y cualquier intervención puede alterar su funcionamiento.
Por qué una reparación puede exigir recalibración
Un impacto frontal o lateral, la sustitución de un parabrisas, un paragolpes o incluso una alineación pueden modificar la posición de cámaras y radares. Aunque el daño no sea visible, una mínima desviación es suficiente para que los sistemas de ayuda a la conducción dejen de funcionar correctamente.
Por este motivo, los fabricantes exigen cada vez más recalibraciones tras reparaciones que antes no lo requerían.
Riesgos de no recalibrar los sistemas ADAS
No realizar la calibración puede provocar fallos en funciones críticas como:
- Frenada autónoma de emergencia
- Aviso y mantenimiento de carril
- Control de crucero adaptativo
- Detección de peatones o ciclistas
Además del riesgo para la seguridad, la falta de calibración documentada puede generar problemas con aseguradoras y responsabilidades para el taller en caso de accidente.
Qué reparaciones suelen requerir calibración
Las recalibraciones ADAS son habituales tras:
- Sustitución de parabrisas
- Reparación o cambio de paragolpes
- Golpes frontales o laterales
- Trabajos en suspensión o dirección
- Sustitución de faros, retrovisores o cámaras
Cada fabricante establece procedimientos específicos, por lo que el acceso a información técnica y equipos adecuados es fundamental.
Documentación, formación y oportunidad de negocio
Las aseguradoras exigen cada vez más informes de calibración, lo que obliga a los talleres a documentar correctamente el proceso. Contar con personal formado y equipamiento específico ya no es opcional.
Lejos de ser una carga, las calibraciones ADAS representan una oportunidad para diferenciarse como taller profesional, ampliar servicios y reforzar la relación con aseguradoras y clientes.
La carrocería moderna ya no termina con la pintura: garantizar que los sistemas ADAS funcionan correctamente forma parte de la reparación.
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