martes, abril 23, 2024

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Cómo minimizar el riesgo de cáncer en el taller, la campaña de CONEPA

CONEPA y sus asociaciones lanzan una campaña informativa para minimizar los riesgos por exposición a agentes cancerígenos de los profesionales de la reparación y mantenimiento de vehículos.

CONEPA, Federación Española de Empresarios de talleres de Automoción, y sus asociaciones miembro realizan una campaña informativa específica para minimizar los riesgos por exposición a agentes cancerígenos de los profesionales de la reparación y mantenimiento de vehículos.

Esta campaña se centra principalmente en las obligaciones del taller, posibles daños al trabajador y consejos para evitar riesgos por la exposición a agentes cancerígenos en dos áreas: exposición a aceites minerales usados  y exposición a emisiones diésel.

Exposición de los mecánicos del taller a aceites usados

La principal vía de exposición, y con la que se relacionan las principales patologías o efectos adversos, es la vía dérmica. Cuando la piel se impregna con aceites de motor usados, ya sea directamente o por contacto con ropa manchada, se pueden producir irritaciones y reacciones alérgicas. También, se ha observado eczema, exceso de grasa en la piel y acné.

Se ha demostrado que la exposición por vía dérmica a los aceites de motor usados puede causar cáncer de piel; también en el escroto (enfermedad rara asociada únicamente a exposiciones laborales).

CONTROL DE LA EXPOSICIÓN

REDUCIR LA EXPOSICIÓN A UN NIVEL TAN BAJO COMO SEA POSIBLE.

  • Las personas que trabajen con aceites de motor usados deben evitar todo contacto directo con el aceite.
  • Establecer protocolos de descontaminación: en caso de impregnarse accidentalmente la ropa de trabajo, retirarla inmediatamente y lavar con agua y jabón la piel que se haya podido impregnar.
  • El tiempo juega un papel importante. El riesgo disminuye considerablemente cuando el aceite usado se lava antes de una hora, a partir del momento del contacto.
  • Evitar guardar trapos o papeles absorbentes manchados en el bolsillo.

EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL (EPI):

  • Uso de guantes y gafas de protección o pantallas faciales en las que pueda haber contacto con la piel y/o salpicaduras.
  • Uso de guantes:
  • Fabricados con un material impermeable (vinilo o nitrilo), deben cubrir toda la superficie de la mano
  • Deben ser colocarlos sobre las manos limpias y secas.
  • No deben llevarse los mismos guantes durante demasiado tiempo.
  • Se deben limpiar los guantes antes de su retirada.
  • Es importante retirar los guantes sin tocar la superficie exterior.
  • Se aconseja utilizar crema protectora después del uso de guantes y con las manos limpias.
  • Antes de volver a utilizarlos (si son reutilizables), se deben dejar que se sequen en su interior.
  • Solo se deben reutilizar los guantes solo si no presentan desperfectos, grietas o desgarros.

Exposición de los mecánicos del taller a emisiones diésel

La exposición breve a niveles altos de emisiones de motores diésel puede causar irritación en las vías respiratorias y los ojos, dolor de cabeza, mareos, náuseas y síntomas de inflamación respiratoria. Estos efectos son temporales y pueden variar entre individuos.

En casos de exposición a largo plazo, pueden ocurrir efectos más graves, como inflamación pulmonar, empeoramiento de las reacciones alérgicas, problemas cardiovasculares y cáncer de pulmón. Además, esta exposición puede agravar condiciones previas de tipo cardiovascular o respiratorio. También se han encontrado pruebas limitadas que sugieren una posible asociación entre la exposición a estas emisiones y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de vejiga urinaria.

Identificado el riesgo, se debe proceder a eliminarlo o evitar la exposición. Si no se puede evitar, habrá que evaluarlo para establecer las medidas preventivas a implantar y reducir la exposición tanto como sea posible. Dicha evaluación deberá realizarla el Servicio de Prevención Ajeno.

CONTROL DE LA EXPOSICIÓN

CERRAMIENTO DEL PROCESO

  • Consiste en evitar la dispersión del agente al aire que respira el trabajador mediante la instalación de sistemas de aspiración localizada y extracción forzada.

REDUCCIÓN DE LA EXPOSICIÓN A UN NIVEL TAN BAJO COMO SEA POSIBLE

  • Establecer procedimientos que indiquen instrucciones de apagado de aquellos motores que no sean imprescindibles.
  • Realizar el calentamiento de los motores en el exterior del centro de trabajo o en lugares bien ventilados. Se sabe que los motores fríos generan una mayor cantidad de hidrocarburos no quemados o parcialmente quemados.
  • Extracción localizada: se pueden utilizar sistemas de extracción, portátiles o en forma de tuberías flexibles, que se sitúen en los tubos de escape de los vehículos evitando que las emisiones se propaguen por el taller.
  • Ventilación general: ayuda a diluir la concentración de las emisiones de motores diésel.
  • Separación de lugares de trabajo: Mediante elementos físicos y sistemas de ventilación con el objetivo de no exponer a aquellos trabajadores que no tengan que realizar operaciones sobre el vehículo con el motor encendido.

EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL (EPI).

  • Antes de usar EPIS, se deben haber adoptado las medidas anteriores.
  • El tipo de EPI se determinará en la evaluación de riesgos que realice su Servicio de Prevención Ajeno.
  • Usar Filtros para gases en la protección respiratoria. No sirven los filtros de partículas.
  • Muy importante los procedimientos de limpieza y mantenimiento: Seguir las instrucciones del fabricante.
  • Se debe facilitar un lugar adecuado para guardar los EPI.

Vigilancia de la salud

En el ámbito de la vigilancia de la salud, es responsabilidad del empresario ofrecer anualmente a sus empleados la posibilidad de realizar reconocimientos médicos. Sin embargo, los trabajadores tienen la opción de aceptar o renunciar a estos exámenes.

En el caso específico de las dermatosis profesionales, el personal sanitario encargado de la vigilancia de la salud debe seguir el protocolo establecido para este tipo de afecciones cutáneas relacionadas con el trabajo.

Además, se recomienda que los trabajadores realicen un autoexamen regular de su piel y que notifiquen al servicio médico cualquier alteración cutánea que puedan observar. De esta manera, se fomenta una detección temprana y se brinda la oportunidad de intervenir y tomar las medidas adecuadas en caso de ser necesario.

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